🌷 Introducción
Un ministerio con propósito no nace de la perfección, sino de la compasión. Esta guía te acompañará paso a paso para transformar una necesidad en una oportunidad de servicio. No necesitas tener todos los recursos, solo un corazón dispuesto y una visión clara.
🧭 1. Identifica la necesidad real
Versículo guía: “No mires con indiferencia al necesitado.” — Proverbios 28:27
Consejos:
· Observa tu entorno: ¿Qué falta? ¿Qué duele?
· Escucha a la comunidad: entrevistas, conversaciones, encuestas simples.
· Ora por discernimiento: ¿Qué te mueve profundamente?
Ejercicio: Haz una lista de tres necesidades que has notado en tu barrio, iglesia o entorno.
🎯 2. Define tu propósito
Versículo guía: “Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor.” — Colosenses 3:23
Consejos:
· Sé clara: ¿Qué quieres lograr? Define tu propósito con intención. Ya sea que estés compartiendo tu testimonio, iniciando un ministerio o sirviendo a tu comunidad, la claridad aporta enfoque y dirección. Pregúntate: ¿Qué impacto espero generar? ¿A quién quiero alcanzar? ¿Qué cambio deseo ver? Cuando tu meta está clara, tus pasos se vuelven intencionales y tu mensaje poderoso.
· Alinea tu propósito con tus valores cristianos. Cuando tu propósito está en armonía con los valores del Reino de Dios, cada paso que das tiene un impacto eterno.
· Evita proyectos sin rumbo: el propósito guía cada decisión. Cuando tu propósito está claro, cada acción cobra sentido. Sin propósito, incluso el mayor esfuerzo puede perder impacto.
Ejercicio: Escribe una frase que resuma el propósito de tu proyecto en menos de 15 palabras.
🛠️ 3. Diseña tu plan básico
Versículo guía: “Los planes bien pensados dan buen resultado.” — Proverbios 21:5
Consejos:
· Define metas concretas y medibles. Establecer objetivos claros te ayuda a mantener el enfoque, seguir tu progreso y celebrar logros reales.
· Establece actividades, cronogramas y recursos necesarios. Definir estos tres elementos te ayudará a convertir tu propósito en acción concreta.
· Considera alianzas con iglesias, ONG o voluntarios. Las alianzas estratégicas pueden multiplicar el impacto de tu proyecto y abrir puertas que no podrías cruzar solo.
Ejercicio: Crea una tabla sencilla con 3 columnas: Meta, Actividad, Recursos..
🤝 4. Forma tu equipo
Versículo guía: “Dos son mejor que uno.” — Eclesiastés 4:9
Consejos:
· Busca creyentes con fe y compromiso, no solo habilidades. Es esencial rodearte de personas cuya fe y dedicación estén alineadas con la misión. Las habilidades pueden aprenderse, pero un corazón dispuesto y obediente marca la diferencia en los momentos difíciles. Por eso, al formar tu equipo, busca creyentes que vivan su fe con convicción, participen activamente en su congregación y estén dispuestos a usar sus dones al servicio del Reino de Dios, no buscando reconocimiento personal, sino fruto eterno.
· Define roles claros: coordinación, logística, comunicación, oración. Asignar roles específicos dentro del equipo permite que cada persona sirva con enfoque, responsabilidad y propósito.
· Cultiva la unidad espiritual: Fomentar la unidad espiritual dentro de un equipo requiere espacios intencionales de conexión con Dios y entre los miembros. Las reuniones de oración fortalecen la base espiritual, mientras que una visión compartida alinea los corazones y esfuerzos hacia un propósito común. Juntos, construyen confianza, profundizan el compromiso y crean una cultura de servicio arraigada en la fe.
Ejercicio: Haz una lista de personas que podrían sumarse y qué dones tienen..
💬 5. Comunica con propósito
Versículo guía: “Sean siempre amables al hablar.” — Colosenses 4:6
Consejos:
· Usa redes sociales, carteles, boca a boca.
· Sé transparente: comunica metas, avances y necesidades.
· Inspira, no impongas: el servicio nace del corazón.
Ejercicio: Escribe un mensaje breve que explique tu proyecto y motive a otros a participar.
🙌 6. Evalúa y celebra
Versículo guía: “Den gracias en todo.” — 1 Tesalonicenses 5:18
Consejos:
· Evalúa resultados con humildad y apertura.
· Celebra cada avance, por pequeño que sea.
· Da gloria a Dios en cada paso.