“El que de ustedes esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra.”
📖 Juan 8:1–11
Jesús estaba enseñando en el templo cuando los escribas y fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio. La colocaron en medio y le dijeron:
“Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. En la ley, Moisés nos mandó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices?”
Jesús se inclinó y escribió en tierra. Luego dijo: “El que de ustedes esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra.”
Uno a uno, comenzaron a irse. Cuando quedaron solo Jesús y la mujer, Él le preguntó: “¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?”
Ella respondió: “Ninguno, Señor.”
Jesús le dijo: “Ni Yo te condeno; vete, y no peques más.”
💬 Un mensaje para ti
Este encuentro revela el corazón del evangelio: Jesús no vino a condenar a los pecadores, sino a salvarlos.
Si, así como aquella mujer, has sido expuesta, humillada o has llevado una vida de pecado, hoy tengo buenas noticias para ti.
Jesucristo, el Salvador del mundo, el Hijo de Dios, te dice hoy:
“¿Dónde están los que te acusan? Yo no te condeno. Vete, y no peques más.”
Él no ignora tu pecado, pero lo vence con Su Gracia. Él te da la oportunidad de comenzar una vida nueva.
No importa lo que hayas hecho. Él ya pagó el precio en la cruz. Solo necesitas acercarte con fe y recibirle en tu corazón por medio de esta oración:
“Señor Jesús, reconozco que he pecado y que necesito Tu perdón.
Gracias por no condenarme, por amarme y por dar Tu vida por mí.
Hoy te entrego mi corazón. Límpiame, transfórmame y ayúdame a vivir en Tu verdad. Amén.” 🙌🧡
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